Un momento reposado para abalanzarse sobre la IMPRO, siempre tan vertiginosa y escurridiza. Reflexión y análisis. Cavilaciones y conjeturas. Chorradas y exabruptos.

IMPROcedencias, por Pablo Pundik

Un momento reposado para abalanzarse sobre la IMPRO, siempre tan vertiginosa y escurridiza. Reflexión y análisis . Cavilaciones y conjeturas. Chorradas y exabruptos. Piezas de un rompecabezas.
Para ampliar y reforzar la comprensión del universo IMPRO

IMPROcedencias: 10- Encuentros.

Bar cerca de Asura,  por la mañana, camareros, alguna gente del barrio; saludo. Mientras me tomo un café, ojeo el periódico, buff,  el mundo está jodido, el planeta y sus ecosistemas se degradan y no parece que nos pongamos de acuerdo en pararlo, el editorial  “La epidemia silenciosa de la soledad”, la gente está jodida y sola. Nadas nuevo, ya lo sé. Y en la sección de  cultura algo para pensar que no todo está perdido,  “Hay encuentros que te cambian la vida”. Luego me lo leeré.  Pero me quedo pensando en el asunto de los encuentros y la soledad, la falta de tiempo, iniciativa, espacios,… mientras camino hacia a Asura, he quedado con Claudia, Carla. Tercer encuentro para diseñar y poner en marcha un nuevo espectáculo de IMPRO: “Experteces”.  No creo que me cambie la vida, pero este encuentro sí me dará mucha vidilla.

Por la tarde escucho un podcast, el tema, las raves. Hablan sobre todo, de la que hubo estas navidades en un pueblo de Granada. Fiesta libre, de varios días, de cientos de personas para encontrarse y disfrutar de la naturaleza, música, buen rollo y mucho más. ¡Días de vida a tope!

En un par de semanas. Febrero 2023, Maratón IMPRO sierra norte de Madrid. No me lo pierdo. Me hace ilusión encontrarme con la gente que se dedica  a la IMPRO.

Más encuentros. La pasada semana estuvimos improvisando en Asura (el espectáculo se llama Noche de IMPRO) Borja Cortés, Paloma Córdoba, Omar Argentino Galván y yo. Disfrutamos mucho en escena y al acabar nos quedamos tomando algo y charlando con un montón de gente que vino a vernos  hasta las tantas. Con Omar hablamos de recuperar el Maratón de IMPRO que hemos organizado unas cuantas veces años pasados, un festivo encuentro de diversas generaciones de improvisadores con espectáculos y mucho más, desde las 9 de la noche hasta que sale el sol.

Y otro reencuentro. Después de una cuantas semanas, tras el parón navideño retomamos las clases con el grupo de IMPRO nivel  avanzado, (lleva varios años juntos). Besos, abrazos…cariñoso y efusivo encuentro.

Encuentros, encuentros, encuentros y  más encuentros. Vidilla, vida a tope, ilusión, cariño, afectos,  entusiasmo…

Vivimos rodeados de gente, pero tantas veces nos sentimos solos, con tantas dificultades de comunicarnos. Con vínculo y amistades superficiales a través de las redes. Necesitamos calor humano, necesitamos espontaneidad, cercanía, creatividad. ¡Necesitamos IMPRO!

¿Es la solución para evitar la devastación del planeta?…Mmmm. ¿Para evitar el aislamiento de las personas, para evitar el malestar que nos lanza a la soledad? Quizás, quizás, quizás.

(Una aclaración, la soledad mola mucho también, pero cuando la eliges, no cuando te atrapa, te aplasta)

Una clase de IMPRO, un entrenamiento, no es una rave ni una celebración… pero tiene algo de eso y mucho más.

En torno a la IMPRO nos encontramos, IMPRO es encuentro. Es caldo de cultivo para la amistad. Crea confianza, empatía y comodidad. La IMPRO fomenta la complicidad, la comunicación, un entendimiento fluido con el otro. Crear alianza, hacer equipo, estar en la misma sintonía. Nos mostramos, nos exponemos. En el encuentro comparto miedos, inseguridades. A la vez que me desinhibo, divierto, disfruto. IMPRO es conexión. Estar conectado es una sensación muy especial, conectados al presente nos permitimos ser auténticos, transparentes, sensible… Nos empodera, abandono temor o vergüenza, afronto todo aquello que desmoraliza, resta o hace ruido a la hora de sumir desafíos.

Desde que empecé a leer el periódico en el bar han pasado unos días. Me leí los artículos, sobre la soledad y los encuentros

¿Cómo salimos de este estado de malestar? Juntas, ¡encontrándonos!

Madrid, enero 2023

MPROcedencias, por Pablo Pundik

Un momento reposado para abalanzarse sobre la IMPRO, siempre tan vertiginosa y escurridiza. Reflexión y análisis . Cavilaciones y conjeturas. Chorradas y exabruptos. Piezas de un rompecabezas.
Para ampliar y reforzar la comprensión del universo IMPRO

IMPROcedencias=8:- Disparate, ¡Dispárate!

“Cierras los ojitos y te dejas arrastrar, Living la vida loca,…” canción de Ricky Martin

En las clases de IMPRO, entrenamientos o en el escenario surgen todo tipo de historias: serias, sentidas, poéticas, graves, reposadas, frívolas, provocadoras, tontorronas, con mensajes reivindicativos y trascendentes,… y disparatadas. Te conmueven, enternecer, te hacen reflexionar, pensar, sentir,…o asombrarte y dejarte el culo torcido.

Cuando hacemos IMPRO aparece frecuentemente la cara festiva, jugosa, sandunguera de cada uno. Por supuesto también tenemos momentos serios, tristones, incluso dramáticos, pero por lo general las historias son parranderas y juguetonas, alocadas y divertidas. Y por supuesto, auténticos y adorables disparates.

La IMPRO se caracteriza por ser una actividad colectiva, creación de escenas al calor de la acción. Esta mezcla explosiva nos hace violentar el orden lógico y predecible. Somos más de distorsión que de lógica. Casi siempre de romper patrones, de llevamos el orden establecido por delante. De conectar ideas, propuestas sin relación entre ellas. No hay tiempo para organizar, preparar. Mientras se organiza, lo expongo, mientras lo expongo, se organiza. Se trata de crear sentido y forma a partir de coincidencias, lógicamente disparatadas. Y planto aquí en medio un término científico, la entropía. En el universo las cosas están mas desordenas que ordenadas, la entropía establece que la materia tiende a descomponerse y a permanecer en un estado de caos continuo. ¡En la IMPRO somos un chorro de entropía a la contraria, creamos orden del desorden, de materiales con aparición aleatoria creamos gestas, aventuras o epopeyas. Y cuando lo conseguimos de manera satisfactoria nosotros y los que lo ven, reímos y quedamos pasmados.

Hay un término que alude a todo esto: bisociación, proceso por el cual las ideas, las cosas no relacionadas se ponen en contacto, y combinadas dan algo nuevo y sorprendente. Se le ocurrió a un tal Koestler. Este acto de fecundación de ideas es parte esencial de la creatividad. Conectar 2 cosas no relacionadas, para crear algo nuevo. Y aunque la mayoría de los improvisadores no lo saben, en la IMPRO utilizamos la bisociación a saco. Poner en conexión 2 cosas, rozarlas, que produzcan chispas, para la creación escénica. Poner en marcha la  fantasía, abandonar el campo de lo real, salir de lo evidente y obvio, para introducirse en lo novedoso y sorprendente, así es la IMPRO. La IMPRO te invita a inventar, a pensar y vivir otras posibles vidas. A crear otros universos regidos por otras leyes. La realidad alterada. Otras formas son posibles. Extravaganzas, momentos o cosas insólitas, paradójicas.

Esta temporada he vuelto a dar clases de teatro a niños y niñas pequeños. ¡Montaña rusa! Las clases son un espacio para desarrollar capacidades de expresión, comunicación y creación. Ellos y ellas juegan, y yo deslizo esos juegos hacia lo teatral: historias, personajes, emociones, etc. Al final de cada clase hemos creado de forma improvisada increíbles y disparatadas historias de gatitos, zombies, familias, gimnastas o camareros. Estamos jugando a hacer teatro. La energía fluye con máxima intensidad, yo tengo que organizar, coordinar, apoyar para que cada uno y todos juntos, desarrolle su universo creativo. ¡A tope! Todo parecido con la realidad es pura coincidencia…conecta mucho con las historias disparatadas de la IMPRO.

Llegar a la intensidad, espontaneidad, libertad y autenticidad con la que los niños y niñas no cualquiera. Y la impro te lo exige, estar a tope, darlo todo. ¡En escena, dispárate!

Madrid, Octubre 2022

IMPROcedencias=6:- Colaboración

He tenido la suerte de participar este año en un proyecto colaborativo. Un amplio y diverso grupo de personas trabajando al servicio de una creación colectiva, un espectáculo teatral.

Cada uno tenía una responsabilidad y función muy concreta. Un complejo mecanismo, que con tiempo y esfuerzo terminó funcionando a las mil maravillas.

Mi experiencia en IMPRO me facilitó el camino y las herramientas para el  trabajo en equipo, para realizar una creación escénica en colaboración con todos los participantes.

Ya que iba a ser una co-creación, me marqué el objetivo de crear una relación no jerárquica, de tal manera que cada participante fuera aportando y ajustando su manera de participar, con el objeto de sentir que el proceso y el resultado nos pertenecían a todos y a cada uno. ¡Y así defenderíamos con fuerza e ilusión nuestra creación!

En la IMPRO ponemos al equipo por encima de la individualidad. Cada uno al servicio de la creación grupal.

La colaboración entre los miembros, el trabajo en grupo es una invitación a la acción, a una práctica que nos libera de la exigencia (muchas veces frustrante) de inventar individualmente.

Tuve que dedicar tiempo a fortalecer la dinámica grupal, generar empatía y confianza, hacer que cada integrante se sienta cómodo y necesario. Tuvimos que trabajar intensamente la aceptación. Estar en disposición de trabajar con el otro. Más aun, aceptar las propuestas del otro. ¡Aceptar, decir sí!

Colaborar es respeto y confianza en el otro. Valorar, apoyar e inspirarse en las propuestas del otro facilita asumir riesgos, crear soluciones innovadoras.

Cada miembro es distinto y tiene sus cualidades únicas. Debemos darle el máximo valor y espacio y tiempo a cada uno. El éxito de mis compañeros es éxito para el equipo. Brillar sin eclipsar, se trata de combinar las energías.

Organización y colaboración. Responsabilidad colectiva. La actividad grupal requiere escucha, confianza, movilidad de liderazgo, pro-actividad y apoyo incondicional. El grupo funciona cuando hay cohesión y lealtad. ¡Estamos en el mismo barco!

Somos únicos y creamos con absoluta singularidad. La posibilidad de juntarse con otros y hacer una creación en común es mágico. La colaboración tiene una fuerza y riqueza prodigiosa.  En una época de tanto individualismo (y soledad) la creación colectiva tiene un valor añadido: el encuentro. Tenemos que cultivarlo y desarrollarlo.

Madrid, Julio 2022

El curso 2021/22 que acaba de terminar tuve la oportunidad de trabajar de profesor de teatro en el colegio “Madrid”. Ensayo y montaje de un espectáculo con alumnos y alumnas de 5º de primaria. Un proyecto de colaboración con el profesor de música: interpretación con instrumentos musicales,  la profe de artes plásticas: creación de unas esplendorosas figuras pintadas que trabajaron. Yo, el profe de teatro, les ayudé en la parte de actuación y a los narradores todo lo concerniente a la verbal y su presencia escénica. ¡Trabajo en equipo! 30 personas interactuando de forma coordinada y cooperativa al servicio de un proceso, para llegar a un resultado, la creación y puesta en escena de un espectáculo teatral, a partir de cuento ilustrado “Los 3 bandidos” de Tomy Ungerer.

 

IMPROcedencias 5-Espontaneidad
Desde hace unos días nos podemos ver las caras en clase de teatro … y en los teatros y en casi en cualquier sitio.
¡Fuera mascarillas! Recuperamos nuestra expresividad, nuestra espontaneidad.
Ha sido tan grande la alegría que nos hemos abrazado y hasta besado. ¡Explosión de espontaneidad! ¿Se puede? ¿Besar? ¿Tocar? No lo sé, pero… ¡Que gusto! Acariciar, rozar,…
Estos días volvemos a ver imprudentes y maravillosas expresiones mucho tiempo escondidas: bostezar, sonreír, suspirar, refunfuñar, rabiar, gemir, jadear, quedarse con la boca abierta, hipar, sollozar, poner morros, sorprenderse…
¡Qué rostro! ¡Recuperamos las expresiones espontáneas!
Que contrariedad para todos y cada uno tener que taparse la cara durante tanto tiempo. Muchísimo para los improvisadores. Aprovecho este dichosos momento para plantear algunas cuestiones sobre la espontaneidad.
Desde que nacemos socializar es controlar. ¡Ser menos espontáneo! Controlar las ganas de llorar, de comer, de estar con quién me da cariño y amor, de estar lejos de quién me da miedo o provoca dolor, de hacer caca… Seguramente, justo y necesario. Pero tiene contrapartida, nuestra espontaneidad, nuestra natural expresión se va al carajo. Convivir es refrenar impulsos. Cuando empezamos a ir al cole la regla principal de la convivencia, el respeto a las normas y el aprendizaje es pensar antes de hacer.
Fingir, aparentar, morderse la lengua para no meterse en problemas con los adultos. Y así, poco a poco vamos siendo menos espontáneos. Menos naturales, más rígidos.
Hace unos días un alumnito ( 8 años) frente a mi llamada de atención porque no hacía lo correcto en clase de teatro me recriminó: “los adultos no entendéis a los niños”. ¡Que gran estafa crecer y educarse!, los adultos nos roba parte de nuestra esencia, la espontaneidad, a costa de su tranquilidad y confort.
Rígidos, repetitivos, previsibles aburridos, poco afectivo, sin sangre en las venas, encerrados en la zona de confort, temerosos de lo nuevo, de lo desconocido, llámelo cómo quiera, lo cierto es que de adultos nos convertidos en seres poco naturales y libres, acartonados; le damos la espalda a la espontaneidad.
Por supuesto la espontaneidad está en nuestra naturaleza, aparece, algunas veces, por sorpresa, sin cita previa. Pero muchas otras está tan escondida, tan oculta que no aparece ni llamándola a gritos. Silenciada, enterrada, enclaustrada, arrinconada, negada, vigilada.
Y claro, cuando en alguna actividad toca ser espontáneo me cago en todo lo que se menea el horizonte es desalentador. Tenemos que hacer un esfuerzo monumental para recuperar algo de ella.
La creatividad, la invención, la IMPRO exige ser espontáneos. Accionar, sin excesiva racionalización. Dejarse llevar, que la acción sea un impulso, efervecencia.
En la IMPRO no hay tiempo para organizar, preparar. Mientras se organiza, lo expongo, mientras lo expongo, se organiza.
¿Cómo recuperar la espontaneidad perdida?
El juego es una de las actividades que permite recuperar y refrescar la espontaneidad. Sin tiempo para pensar, reacciono. Y hago cada cosa en el momento justo…o pierdo.
Entrenar IMPRO es ponerse en situación donde no podamos controlar racionalmente la respuesta. Confiar en la respuesta natural y espontánea de uno mismo y del otro. Improvisando desconectamos los filtros que muchas veces se cuelan entre lo que sentimos, lo que imaginamos y lo que expresamos. ¡Conseguimos ser espontáneos!
Al principio se trata de rescatarla, sacarla de su escondrijo. Poco a poco transformarla en herramienta principal de la creación escénica.
. Decir IMPRO es decir teatro espontáneo.
¡Fuera máscaras y mascarillas! ¡Libérate! ¡Suelta amarras! ¡Sé natural y espontánea! ¡Pasional, impúdica, desmesurada, irrespetuosa, sincera, súbita, enérgica, auténtica, vital!
Madrid, Mayo 2022

efectos colaterales de la impro
La escucha en la Impro