IMPROcedencias=7:- Serendipia

IMPROcedencias, por Pablo Pundik

Un momento reposado para abalanzarse sobre la IMPRO, siempre tan vertiginosa y escurridiza. Reflexión y análisis . Cavilaciones y conjeturas. Chorradas y exabruptos. Piezas de un rompecabezas.
Para ampliar y reforzar la comprensión del universo IMPRO

IMPROcedencias=7:- Serendipia

¿Princesa de una remota isla del pacífico? ¿Enfermedad rara? ¿Nueva marca de moda juvenil?

Estas preguntas me atacaron el pasado viernes cuando Juanma Díez leyó la palabrita escrita por alguien del público de “Noche de IMPRO” en el Teatro Asura. (Antes de empezar el espectáculo cada persona del público escribe 1 palabra; los improvisadores cogen al azar de un montoncito una tarjeta, leen la palabra y…¡Chaz!, sin más comienzan a desarrollar una escena de teatro improvisado). El pasado sábado improvisamos Juanma, Borja Cortés, Ana Morgade y yo.

Con mucha determinación Juanma resolvió mis dudas proponiéndome algo así  como ser candidato a un club privado, de gente que vivía de forma fortuita, sin planificación. Me lo pasé en grande en esa IMPRO. (El público tendrá su propia opinión, interesante o truñaco)

Ese fin de semana me persiguió lo fortuito, la Serendipia. Al día siguiente,  dando una clase de clown, propuse algunos ejercicios, que trataban justamente de eso, hallazgos casuales o accidentales.  No tuve más remedio que acudir al diccionario. Así define Serendepia: Un descubrimiento favorable e inesperado que se hace, de pronto, mientras se busca otra cosa…Y pone el ejemplo de la invención de la penicilina (¿Princesa de una perdida isla del pacífico? ¿Enfermedad rara? ¿Nueva marca de moda juvenil?)

Me encanta serendipia. Encontrar por casualidad algo que no se buscaba. ¡Es la base de la IMPRO! Ser improvisador y desconocer el significado de la palabreja!

Serendipia, serendipia, serendipia, serendipia, serendipia, serendipia, serendipia, serendipia…mil veces serendipia.

Incluso en nuestras vidas cotidianas está lleno de serendipia. ¡Nuestra existencia es fortuita! De golpe y porrazo. Y aunque procuremos espantarlo, ¡lo inadvertido está al acecho!

En la IMPRO casi todo es inesperado y casual. Al principio da bastante juju esta incertidumbre. Tenemos la tendencia a anticipar lo que va a ocurrir y organizar de antemano comportamientos, reacciones, discursos… Somos seres poco tolerantes a lo novedoso, a lo ignoto.

¿Construir de forma repentina, sin planificar? En la vida es absolutamente perturbador, en la IMPRO alimento exquisito. A veces lo conseguimos…y otras nos estampamos en el intento.

Pero en la medida que vamos incorporando las herramientas de creación y composición escénica nuestras huellas en escena son más firmes y seguras, encontrando placer y magia trabajando con lo inesperado. ¡Un acto de desafío y audacia!

Y no perdemos de vista que la IMPRO también es una experiencia vital y festiva. Un juego divertido: “la fuerza donde surgen los verdaderos creadores, una alegría irreflexiva e ingenua que hace posible la creación y la formación, de manera completamente despreocupada, del valor del sentido y el no-sentido, del bien y del mal” (Schiller)

Improvisar es un juego creativo. Es apasionante, disfrutar del vértigo de lo desconocido.

¡Serendipia!